Pasión por la historia
Commodore 64 (1982)

Pasión por la historia

En los años 70’s nadie hablaba de computadoras en los hogares. De hecho casi ni se conocía el término. Tanto que Ken Olsen, el fundador de DEC, dijo en 1977: «No hay ninguna razón por la que alguien querría tener una computadora en su casa«. Esas palabras suenan a locura en la actualidad, pero en esa época muy pocos pensaban que la computadora podría tener una utilidad real en el hogar y hasta ocupar un lugar muy importante como herramienta lúdica y de trabajo.

Esta web está dedicada a las computadoras hogareñas o home computers, aquellas que a finales de los 70’s y principios de los 80’s comenzaron a llegar a los hogares de todo el mundo, y que en un período de más o menos 20 años fueron las estrellas de la revolución informática. Además, este sitio pretende contribuir a la causa y servir como un espacio abierto para todos los que desean conocer la historia de las computadoras hogareñas, intercambiar software, ideas y trucos. Podrán encontrar una gran variedad de contenido: historia completa de la informática hogareña, conceptos básicos, utilidades, artículos, desarrollos de hardware y software, fichas técnicas, emuladores, recursos online y un detalle de mi colección personal, todo referido a las siguientes plataformas: Amiga, Amstrad, Atari, Commodore, MSX, Sinclair, Texas Instruments, Apple, SEGA, Nintendo, Sony Playstation y Microsoft XBOX.

Sin embargo, no dejamos fuera de la ecuación a la PC. Su origen, de la mano de IBM, es contemporáneo a la aparición de las primeras home computers, y la plataforma tuvo una evolución paralela a lo largo de la historia. Mientras las computadoras hogareñas crecían en número y diversidad, la PC poco a poco fue creando el estándar informático que es hoy. Pero ojo, en un mercado donde prácticamente el mundo de los clones de PC domina a sus anchas, sin aparentes rivales, la computación dista mucho de ser lo que era. Estamos hablando de la edad dorada de la computación, una época en la que los sistemas de 8 y 16 bits competían en una guerra sin reglas por entrar en los hogares y en los corazones de los usuarios.

Si, hubo un tiempo que fue hermoso, pero el presente puede serlo incluso más. Pasar una tarde con una home computer jugando, catalogando software, probando programas y hasta haciendo experimentos es, hoy en día, mucho más divertido que hace 35 o 40 años. O, al menos yo, lo disfruto mucho más. En aquellos años no existía Internet, era poco el software que podíamos conseguir y también nuestros conocimientos eran bastante limitados, lo que hacía que la experiencia no llegara demasiado lejos. El tiempo transcurrido nos ha permitido adquirir ese conocimiento y llevar la experiencia de usuario a otra dimensión. Ahora tenemos tanto software disponible en Internet, y estamos en contacto con una comunidad enorme de usuarios de todo el mundo, que ha hecho que usar y disfrutar una home computer hoy en día se transforme en algo fabuloso.

Por fortuna, nuestra capacidad de asombro sigue intacta. En aquella época el solo hecho de tener la computadora, poder conectarla al televisor, cargar un juego, tipear un programa, entender las direcciones de memoria o encontrar un truco era, de por sí, increíble. Ser coleccionista de computadoras antiguas requiere de espacio suficiente para albergar todos los equipos, pero además tener el tiempo necesario para mantenerlos en buen estado de conservación y, cada tanto, probar su funcionamiento, además de correr juegos y programas que en su momento por diversos motivos no pudimos hacer.

Como bien dijo un amigo, “genio es aquél que siempre busca aprender, los demás enseñan”. En mi caso, no soy historiador, docente y mucho menos experto en viejas tecnologías. Soy apenas un usuario aficionado con ganas de escribir, que espera que este sitio sirva para divulgar dos aspectos, el pasado y la actualidad (ambos casi olvidados), de las computadoras que hicieron historia.

Por eso, cada fracción de tiempo que puedo dedicarle a este hobby para mi es un tesoro, y esta web es mi hogar, el lugar donde poder expresar no solo mi amor por las computadoras, sino también la pasión que siento por la rica e inolvidable historia que tienen detrás.

¡Bienvenid@s!

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7 comentarios

  1. Lobogris

    Muy cierto, ahora se puede disfrutar al 100% una tarde con nuestras home computers. Yo a menudo juego, programo, veo demos en mi Commodore 64, todo es una experiencia maravillosa. Algo diferente (que no mejor ni peor) que la experiencia con las PC actuales (básicamente las uso más como una terminal para Internet y algún que otro juego o programa).

  2. Josepzin

    Hace poco hablaba de algo parecido con un amigo. Ahora lo tenemos todo, mucho más de lo soñado. El hardware, el software, todo lo que quisimos tener y en su momento era imposible, pero nos falta el tiempo para disfrutarlo!!!!

    ¡La vida es una sucesión de injusticias!

    Espero, en un futuro cercano, poder armar un espacio donde tener mi C64 disponible de forma permanente, y no como ahora que está en un cajón y que para usarla tengo que hacer todo un despliegue!!

  3. Es cierto, la vida es una sucesión de injusticias, jajaja.

    Soy coleccionista desde 1999, y con el correr de los años he tenido que mudarme varias veces, por lo que pasé por todas las etapas, desde tener toda la colección en cajas guardada en un garage, a tener una habitación dedicada solo a la retroinformática, con varios equipos armados y en funcionamiento, como hoy en día.

    Lo interesante también es hacer reuniones con amigos, juntar varias máquinas y organizar un evento retro, aunque sea una o dos veces al año.

  4. Lobogris

    Yo tengo mi C64 siempre a mi lado en mi habitación, lista con todos sus accesorios. Realmente le debo ese honor, y así puedo usarla cómodamente más a menudo, por que de verdad, la emulación no es 100% lo mismo que lo que se siente con la máquina real. Esa suavidad en los scrolls, o incluso en la impresión de sprites, es única. La música sonando perfectamente en un SID real, sin ser emulada, no tiene precio.

  5. Dario

    ¡Hola! ¡Muy lindo artículo! Solo una pequeña corrección acerca de tu primer párrafo: Ken Olson fue el fundador de DEC (Digital Equipment Corporation), no de NEC.

    ¡Saludos!

    • ¡Hola Dario! Muchas gracias por la aclaración. No solamente fue el fundador de DEC, sino que además el apellido también estaba mal escrito, ya que es Olsen y no Olson, jajaja.

      Bueno, ya está hecha la corrección en el artículo. Y por cierto, vale aclarar también que el fundador de NEC fue Kunihiko Iwadare.

      ¡Saludos!

  6. Pocos de los que hoy tenemos entre 50 y 60 años vislumbramos lo que podría traernos la revolución informática de los años 80’s. Llevar la computadora a nuestros hogares significó un cambio en nuestros estilos de vida.

    En mi caso particular, conocí lo que era una computadora doméstica (así les decimos en Colombia) en 1985: una pequeña Timex/Sinclair 1000, que me dejó maravillado y me animó a adquirir mi primer computador, un Atari 800XL en agosto de 1986. Durante cinco años exactos trabajé con diferentes configuraciones de esta marca hasta julio de 1991, cuando ya tenía toda la línea 130XE y debía saltar a los 16 bits; la disyuntiva fue seguir con Atari ST, pasarme a la Commodore Amiga o a las PC compatibles, optando por esta última opción que era la tendencia general.

    Lo mío no fueron los juegos, sino las aplicaciones, empezando con la programación en BASIC, el procesamiento de textos con Atari Writer, la hoja de cálculo con Syncalc, la edición gráfica con Print Shop, los BBS con XE-Term y las bases de datos con Synfile, entre otros muchos más programas con los que trabajé. Un campo que no exploré pero que siempre me llamó la atención fue el de la música.

    Después de muchos años, en 2013, renace mi interés por rescatar aquellos equipos que fueron significativos para mi, lo que desembocó en el hobby de la retrocomputación y hoy en día colecciono aquellos equipos que fueron más significativos en mi país: Atari, Tandy/Radio Shack, Commodore, Timex/Sinclair y Texas Instruments.

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