En esta primera entrega de Chaos Manor Sinclair analizamos la Interface 1bis, una réplica funcional de la Interface 1 para la Sinclair ZX Spectrum, probamos la carga de juegos y archivos locales .TZX y .TAP desde PlayZX para Android y repasamos la historia de la CZ Spectrum contada por Hugo Mazer, quien fuera gerente de Czerweny Electrónica durante la década de los 80’s.
Interface 1bis
La Interface 1bis es una réplica funcional de la Interface 1 para la Sinclair ZX Spectrum que mantiene una compatibilidad total con versiones anteriores en lo que a comandos BASIC se refiere y presenta capacidades considerablemente mejoradas debido a su innovadora arquitectura basada en microcontroladores, un firmware sólido y un sistema operativo probado en el tiempo. Está diseñada para conectarse directamente al puerto de expansión de las computadoras Amstrad CPC o Sinclair ZX Spectrum. A diferencia de la mayoría de los complementos para ZX Spectrum, la Interface 1bis no realiza captura de hardware y, por lo tanto, puede funcionar incluso si la CPU de la máquina host tiene defectuosa la línea M1 en el procesador Z80.
La interfaz de usuario, un menú que puede ser operado tanto con un joystick como con un mouse, da acceso a todas las funciones de la interface sin necesidad de escribir ningún comando de BASIC. En su versión actualizada, es el único dispositivo de expansión para ZX Spectrum que cuenta con almacenamiento local de hasta 128 GB, subdividido en unidades lógicas de 32 MB, en una tarjeta microSD. También cuenta con:
- Almacenamiento remoto, de tamaño ilimitado, en una máquina servidor conectada a través de un puerto USB de alta velocidad.
- Puerto para joystick tipo Kempston.
- Puerto para mouse PS/2.
- Conectividad Ethernet por medio de un módulo adicional.
- 100% compatible a nivel software con la «ZX Interface 1» original de Sinclair Research Ltd. con respecto a las unidades de almacenamiento «Microdrive».
- Extended BASIC mejorado, con capacidades integrales de manejo de archivos de acceso aleatorio y compatibilidad total con archivos de emulador (.TAP y .Z80).
- La SRAM no volátil está protegida por un circuito integrado supervisor de voltaje ajustable de alta precisión.
- El pulsador de control se desactiva y se multiplexa mediante un microcontrolador dedicado, que genera señales limpias, temporizadas digitalmente (RESET y NMI).
- El conector del joystick está montado de manera perfectamente rígida, en una estructura de metal.
Hace poco más de un año logré conseguir una Interface 1bis en el mercado local, pero lamentablemente (y luego de varias pruebas) la placa no funciona. Al conectarla y encender la computadora, la imagen se congela y la máquina queda tildada, por lo que la interface no alcanza ni siquiera a iniciar. Es temprano para decir dónde puede estar la falla, el tiempo dirá si es posible repararla. No pierdo las esperanzas en que ello suceda.
Por fortuna, hay otra Interface 1bis cerca de casa. El genio de Jorge Castillo (pastbytes) me prestó su placa por unos días, y la pude probar tanto en la CZ Spectrum como en la CZ Spectrum plus, ambas de 48 Kb. Para usar la Interface 1bis hay que tener un par de cosas en cuenta. Primero, luego de conectar la placa en la Spectrum, hay que encender la computadora y una vez que arrancó, presionar (y mantener presionado) el botón de la placa unos segundos hasta que la máquina se resetee y se enciendan todos los leds, para finalmente soltarlo. Segundo, cuando la máquina inicie nuevamente, sin más, tipear RUN y darle ENTER. De esa manera se carga el navegador (Game Browser) desde el cual se puede acceder a todas las carpetas de la tarjeta microSD y cargar todos los juegos y programas almacenados allí.
Es importante no tipear ninguna otra cosa una vez que la máquina se resetea. Solamente con RUN y ENTER arranca el navegador con la computadora en estado inicial. Si se tipea otra cosa, o se toca otra tecla, hay que volver a hacer todo el procedimiento de arranque nuevamente. Lo bueno es que, si se conecta un mouse PS/2 al puerto corrrespondiente antes de iniciar, ya funciona una vez cargado el navegador, por lo que será más cómodo para operar la interfaz de usuario.
Para la carga de juegos raros con Turbo o multiparte, se puede utilizar un cable con una ficha PS/2 en uno de sus extremos y con un jack 3.5 en el otro, que va conectado a la salida EAR de la computadora. Para ésto, hay que seleccionar el juego en la interface, luego salir al BASIC y cargar con LOAD comillas comillas como un cassette normal. Por lo demás, la Interface 1bis me parece un dispositivo genial para la carga de software en la Spectrum. Los tiempos se optimizan al máximo, ya que una vez seleccionado el juego la carga es instantánea. Al no contar con una interface de disco flexible, para el uso de diskettes, esta es una de las mejores opciones. A continuación les dejo el enlace hacia la página oficial de la Interface 1bis donde podrán encontrar en detalle las características y toda la documentación referida a la instalación y uso:
Enlace: Interface 1bis for the Sinclair ZX Spectrum
Más adelante en Chaos Manor, analizaremos el Maxduino, un emulador de cassette para Amstrad, MSX y ZX Spectrum.
PlayZX para Android
PlayZX (creada por Goran Devic de Baltazar Studios, LLC) es una aplicación móvil que convierte tu teléfono celular o tablet Android en un reproductor de cassette, lo que permite cargar juegos y programas en tu Spectrum de la forma en que Sir Clive originalmente lo concibió: usando un cable de audio estándar. Simplemente conecta tu teléfono a la salida EAR en tu Spectrum de la misma forma en que lo harías con un reproductor de cassette.
PlayZX se vincula directamente al archivo en línea de World Of Spectrum, siempre que tenga una conexión a Internet, y puede cargar cualquier juego de una extensa base de datos en formato .TAP y .TZX. Los juegos están ordenados alfabéticamente para facilitar la navegación. La aplicación producirá esos maravillosos ruidos que todos extrañamos tanto, emulando a la perfección una cinta de cassette. Por supuesto, no todo es reproducir del archivo de World of Spectrum, por lo que la aplicación también permite reproducir archivos almacenados localmente (también en formato .TAP y .TZX).
El reproductor en sí es bastante fácil de usar, basta con utilizar los botones para reproducir, pausar y detener. Se puede configurar para emitir sonido en mono, o en caso de que el celular tenga la característica (por seguridad) de impedir aumentar el volumen, se puede usar la opción de invertir el canal estéreo para exprimir un poco más la señal a través del cable. También tiene una opción de velocidad Turbo (x2) que puede no funcionar en todos los juegos, pero sin duda vale la pena intentarlo si necesitas que el juego cargue rápidamente.
Debido a la enorme cantidad de juegos presentes en la base de datos de World of Spectrum, PlayZX brinda una gran capacidad de búsqueda, y también es posible calificar los juegos, que se agregan a una pestaña de Favoritos y se ordenan en consecuencia.
Pero vamos a lo práctico. Para cargar un juego en la Spectrum desde PlayZX, primero busca y descarga la aplicación en tu celular Android desde el PlayStore de Google. Luego, simplemente busca el juego que quieras cargar desde la extensísima base de datos que hay en la app. Lo bueno es que están todos ordenados alfabéticamente. Después, en la Spectrum tipear LOAD comillas comillas, darle ENTER y tocar PLAY en la aplicación del celular. ¡Listo, comienza la carga del juego!
Si el sonido no es lo suficientemente alto y, sobre todo, si las líneas de colores que aparecen en la pantalla no se mueven con fluidez o hay espacios largos con un color fijo, algo está yendo mal. En ese caso, parar la carga, subir un punto más el volumen del celular y volver a cargar. En mi caso, uso el volumen al máximo y va bien. Además, trato de alejar un poco el celular del monitor o televisor para evitar que haya interferencia en la señal de audio.
Si el nivel de sonido es correcto y la carga sigue fallando es posible que el archivo del juego esté corrupto. Si es así, ni te molestes en seguir intentando cargarlo, directamente busca otra versión del juego, en la aplicación hay varias de cada uno. Por último, tener en cuenta que en la base de datos hay juegos de 48 Kb y de 128 Kb.
CZ Spectrum, la Spectrum argentina
Hugo Mazer, un ingeniero electromecánico con orientación en electrónica recibido en la UBA, ingresó a trabajar en IBM Argentina a comienzos de la década de los años 70’s. En ese entonces, IBM buscaba nacionalizar ciertos productos de la compañía para acceder a un régimen de importación temporario que le permitiera liberarse del pago de aranceles para la construcción de equipos en el país que fuesen destinados a la exportación. De esta manera, se fomentaba la industria orientada a mercados externos. Es así que IBM Argentina se encargó de fabricar la que tal vez fue la primera impresora de matriz de punto.
La impresora de matriz de punto era sumamente compleja: el cabezal se movía sobre un tornillo sin fin, que era propulsado por un motor de a pasos (stepper motor). IBM trabajaba con distintos proveedores en el país que debían fabricar una variedad de componentes bajo altísimos estándares de calidad, puesto que lo que se fabricase aquí debía funcionar a la perfección en cualquier equipo IBM del mundo. Por lo tanto, era necesario un proveedor que pudiera construir el tipo de motor que necesitaban para la impresora. Y quien logró cumplir con la licitación fue Czerweny Motores, una empresa nacional dedicada a la fabricación de equipamiento industrial y hogareño que se encontraba en constante crecimiento y expansión. El acuerdo con IBM potenció aún más a la empresa.
A mediados de los años 70’s comenzaba a surgir una revolución que pronto cambiaría el mundo para siempre. La irrupción de los microprocesadores y el abaratamiento de los chips traería consigo el surgimiento de las home computers. Pero antes de eso, Hugo Mazer y Oscar Crippa, compañero de trabajo en IBM Argentina y futuro socio comercial, dejaron IBM en 1975 y se fueron a trabajar a Czerweny, en donde comenzaron a fabricar las primeras calculadoras de mano del país. Unos pocos años más tarde, entre 1981 y 1982, el segmento de las computadoras hogareñas había comenzado su despliegue, y a Oscar se le prendió la lamparita: ¿porqué no hacer una computadora ellos mismos?
En dos entrevistas formidables, una de Guillermo Tomoyose para el diario La Nación en abril de 2016 y otra realizada por Sergio Rondán y Ezequiel Vila para el N°19 de la revista Replay en noviembre de 2019, Hugo Mazer cuenta cómo fue la historia de la CZ Spectrum, la Spectrum argentina:
«Con la computación vivíamos un concepto nuevo, aunque todavía no teníamos del todo claro cuáles serían sus prestaciones. De los primeros equipos que conocimos nos llamó la atención la línea Sinclair, de origen británico, con un diseño que ya nos había cautivado en la primera calculadora que fabricamos», cuenta Mazer. «Entusiasmado, Oscar decidió enviarle una carta de presentación a Sinclair para tratar de comenzar algún tipo de relación comercial». Pero era 1982 y el contexto geopolítico era sensible para la Argentina y el Reino Unido: no tenían relaciones diplomáticas debido a la Guerra de Malvinas. Pese a todo, Hugo logró contactarse con Sinclair.
Desde la empresa británica le pasaron el contacto de Alberto Canetti, el distribuidor para Latinoamérica y África. Así, se puso en marcha un intercambio de cartas hasta que finalmente acordaron reunirse en Bogotá, Colombia. Entre café y charla de negocios, Hugo le blanqueó a Canetti la realidad: querían fabricar máquinas de Sinclair en la planta de Czerweny, pero la mayor dificultad radicaba en la importación: debido a la rotura de las relaciones diplomáticas entre Argentina y Reino Unido, era imposible hacer negocios entre ambos estados.
Canetti le aseguró a Mazer que eso no sería un problema, y le propuso armar la operación con Timex, un icónico fabricante de relojes que tenía una gigantesca red de distribución en Estados Unidos y una planta de fabricación en Portugal, donde se fabricaban las Timex Sinclair, bajo licencia de Sinclair, para el mercado estadounidense. Como no necesitaban importar la máquina completa, Sinclair autorizó a Timex a que le vendiese a Czerweny los chips que no podía conseguir en el mercado local, sobre todo el ULA, que era propiedad de Sinclair.
Y así fue como Czerweny inició una pequeña revolución informática. Al no poder utilizar el nombre de Sinclair en sus productos, Czerweny registró la marca CZ para utilizarla en toda la línea de computadoras personales. En aquellos años, la línea de computadoras Sinclair ya se vendía en Chile, mientras que el mercado brasileño estaba abastecido con los modelos del fabricante local Microdigital.
«Después de esta primera etapa, con la infraestructura que ya contábamos en el país por la provisión de componentes para IBM Argentina, creamos Czerweny Electrónica y a su vez invertimos en la matricería y en los componentes necesarios para la CZ Spectrum. Reemplazamos cada parte importada por componentes de producción local, dentro de las posibilidades que nos ofrecía la tecnología disponible en el país. También, agregamos las modificaciones que el modelo original no tenía y que los usuarios argentinos exigían, como un conector para joystick, una salida para monitor y una tecla de reset para reiniciar la computadora», explica Mazer.
La planta que Czerweny Electrónica había montado en Gálvez, Santa Fe, para fabricar fuentes de alimentación para IBM Argentina pronto se fue poblando de chips, circuitos doble faz, teclados de goma y joysticks. Oscar Crippa se quedó a cargo de la planta y del desarrollo del hardware. Los circuitos impresos fueron hechos ahí y los plásticos en proveedores de inyección a los que les consignaron la matricería, mientras que el teclado de goma y el chip ULA se importaron a través de Portugal. Finalmente, el procesador Z80 fue traído al país a través del contacto con National Semiconductors. De esta manera, Czerweny logró hacer un clon argentino de Spectrum compatible con todo el software de Sinclair.
Hugo recuerda cómo hicieron para vender sus computadoras: «Canetti, que era un genio del marketing, nos orientó muchísimo al respecto. Porque queríamos vender un producto cuyo concepto era desconocido para la época y cuyo comprador todavía no existía. Para ésto, yo me mudé a Buenos Aires mientras que Oscar se quedó a cargo de la planta. Entonces, me dediqué a armar distintas charlas demostrativas como promoción en empresas, escuelas, institutos de formación, etc. Además, hicimos grandes publicidades a páginas completas en los diarios. Eso nos posicionó muchísimo como marca, sumado, como siempre, al nombre de Czerweny, que muchos ya conocían. De esta manera, la planta empezó a traccionarse y comenzamos a fabricar. En nuestros mejores meses logramos fabricar unas 4000 máquinas por mes. En los dos años que duró nuestra aventura, vendimos miles de equipos, aunque no sé exactamente la cifra. Viéndolo ahora parece una locura, pero era entendible, porque no sólo estábamos fundando un mercado en el cual luego competiríamos con Drean y Talent, sino que además nuestra computadora era la más barata de ese mercado».
Estando en Londres para cerrar tratos y precios con la gente de Sinclair, el 10 de junio de 1986, Hugo Mazer recibió la peor noticia de su vida: un incendio de grandes proporciones había arrasado con la planta de CZ. Luego de esa tragedia, se mudaron a un pequeño galpón en el puerto de Paraná, donde habitualmente depositaban el remanente de equipos que les quedaban, y después de vender una última tanda se terminó para siempre la aventura de la Spectrum argentina.
Czerweny Electrónica formó parte de una serie de empresas nacionales y extranjeras que fabricaron computadoras personales en la Argentina en la década de los 80’s, como Drean Commodore, Talent/Telemática y Texas Instruments, entre otras, y cuyos equipos formaron y son parte de la rica historia informática.
Nota: el título de esta sección brinda homenaje a «Chaos Manor», la genial columna que durante años escribió Jerry Pournelle para la versión impresa de la revista Byte en la que describía sus experiencias (buenas y malas) con diversos productos informáticos de hardware y software. La foto que acompañaba su clásica columna mostraba a Jerry en medio de cajas y cajas de productos dispersos por toda la casa, convertida en una verdadera «Mansión del caos». Esa descripción tranquilamente puede aplicarse a mi habitación. 🙂
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