Mucho más que un libro sobre la última gran consola de Sega, «Dreamcast, el sueño eterno» es un homenaje a una forma de entender y hacer videojuegos que perdura a través de las décadas y de cierta forma se resiste a caer en el olvido. Pero por encima de todo, es un sentido tributo a una consola inmortal que supo adelantarse a su tiempo en varios aspectos, y acabó pagando el precio de sus propios excesos.
«Dreamcast, el sueño eterno» es un libro escrito por Enrique Segura Alcalde y publicado en 2019 por la editorial Dolmen (España) como parte de la colección Dolmen Games. El libro, de tapa dura y gran calidad de impresión (ya un clásico de Dolmen), es posiblemente el libro que siempre has querido leer sobre la Sega Dreamcast. Tanto si eres un fan incondicional como si eres un novato en el mundo de los videojuegos, en esta obra encontrarás las claves y toda la información necesaria sobre esta gran consola, cuyo legado sigue vivo gracias a su incomparable catálogo de juegos.
En un viaje a través del tiempo, la nostalgia y el cariño, el autor propone redescubrir la belleza de la genial creación de Sega. En 20 excelentes capítulos, el libro repasa la historia, anécdotas curiosas, joyas ocultas, trucos, todo el catálogo de juegos y periféricos, y una selección de lo mejor y lo peor que ha dejado esta máquina inmortal. Aunque se mencionan los motivos por los cuales Dreamcast fracasó en un mercado que no estaba preparado para su llegada, se analiza además porqué es una buena idea apostar hoy en día por una consola que ya tiene 20 años encima.
Ni las adversidades, ni el fracaso comercial, ni los años transcurridos, ni los éxitos ajenos han impedido que la Sega Dreamcast se mantenga viva y su nombre se escuche cada vez con más fuerza. La comunidad de usuarios alrededor del mundo es enorme, y el hecho de verse libre de la presión de competir con otras máquinas ha provocado que sus cualidades únicas sean mucho más apreciadas ahora que en sus inicios. La revista británica Retro Gamer le dedicó la portada de su número 50 y sentenció que Dreamcast es sin dudas la mejor consola en la historia de Sega.
Como sea, el legado de Dreamcast es indudable y ha perdurado en el tiempo. A nadie se le escapa que las similitudes y conexiones existentes entre la última consola de Sega y la XBOX original son demasiado evidentes como para ignorarlas. La primer consola de Microsoft es la heredera espiritual de Dreamcast, en más de un sentido, y de alguna manera deja ver que la historia no se acabó. Injustamente incomprendida, Dreamcast sigue entre nosotros como un bastión incorruptible que representa una forma de entender y hacer videojuegos que no sabe de modas ni de épocas, en un sueño que no termina nunca.
El sueño eterno.
¡Qué belleza! Dreamcast marcó en mi vida un antes y un después en los videojuegos, y eso que soy fanático de Nintendo, pero un día me la jugué por Sega y no me arrepiento. Ahí está mi maravillosa blanquita, que fue mi gran consola, mi primera conexión a Internet y el juego online, y me dio diversiones a raudales. Y aún hoy sigo maravillado con sus juegos. Uno de los que más recuerdo es el Phantasy Star Online y lo lindo que fue disfrutarlos en su modo online justamente.
¡Hola Herchu! ¡Gracias por visitar el sitio y por tu comentario! La verdad que sí, la Dreamcast es una belleza la mires por donde la mires. La primera con la cual se pudo jugar online y su catálogo de juegos una verdadera maravilla.
Si sos fan de Nintendo, no te pierdas el post del próximo domingo. 🙂
La Xbox Classic es el hardware de Sega. La Xbox es la continuación espiritual y real de la Sega Dreamcast.