Como todo equipo electrónico, las computadoras hogareñas también necesitan ser conectadas y encendidas cada cierto tiempo. Además, con frecuencia hay que hacer una buena limpieza y mantenimiento básico de la máquina. Eso incluye desarmar, quitar el polvo que se haya acumulado, limpiar los contactos de los circuitos, reemplazar un fusible quemado o algún otro componente que no funcione adecuadamente. Como cualquier otro producto electrónico, es comprensible que con el paso de las décadas dejen de funcionar bien.
En cuanto a la electrónica, el problema más habitual con el que nos podemos encontrar al utilizar una computadora o una consola de videojuegos con muchos años a cuestas, es el mal funcionamiento de los condensadores electrolíticos soldados a la placa de circuito impreso (PCB). Un condensador es, a grosso modo, un componente eléctrico pasivo utilizado en electrónica para almacenar energía potencial mediante un campo eléctrico. Hay condensadores de muchas calidades, con tamaños muy diversos y con características eléctricas diferentes, pero los electrolíticos, que hasta no hace mucho eran los más utilizados, suelen dañarse cuando el electrolito que contienen en su interior empieza a secarse y las propiedades del condensador cambian. El electrolito es una solución ácida que contiene iones libres (partículas con carga eléctrica positiva o negativa), y que, por tanto, tiene la capacidad de conducir la electricidad.
Los condensadores electrolíticos tienen cierta tendencia a estropearse tanto por sobrecalentamiento como por la pérdida de su estado químico interno óptimo debido a un largo período de inactividad. De ahí que sea aconsejable que no dejemos de utilizar durante mucho tiempo nuestras computadoras antiguas. Esta tendencia de los condensadores electrolíticos ha provocado que en la mayor parte de los dispositivos electrónicos modernos se hayan reemplazado por condensadores sólidos en los que el electrolito ha sido sustituido por un polímero orgánico. Además, estos últimos tienen un sellado de más calidad. En las placas de circuito impreso de las computadoras y consolas actuales se utilizan mayormente condensadores sólidos, que tienen una vida útil más larga que los electrolíticos. También resisten mejor las altas temperaturas, las variaciones de la impedancia y son menos contaminantes. En definitiva, son mucho más atractivos que los condensadores electrolíticos tradicionales. El problema es que la mayor parte de nuestras consolas de videojuegos y computadoras antiguas incorpora condensadores electrolíticos.
Afortunadamente, los condensadores dañados pueden sustituirse. No es un procedimiento complicado, pero requiere cierta pericia, sobre todo durante el manejo de la soldadora de precisión. También es aconsejable contar, además de con la soldadora, con un multímetro digital con lectura de capacitancia o uno analógico con lectura de resistencia, así como con algunas herramientas adicionales (destornilladores, guantes aislantes, fuente de alimentación, etc.). Un multímetro es un aparato equipado con una pequeña pantalla que sirve para medir corrientes, tensiones, resistencias, capacidades, etc.
Si tienes conocimientos de electrónica y el instrumental necesario no te intimida, quizás puedas reemplazar los condensadores dañados por tu cuenta. En caso contrario, además de la gran cantidad de recursos que podemos encontrar en Internet, una buena idea es recurrir a los foros o las comunidades on-line cuando se presenta un problema como éste. De esta forma podemos acceder a consejos y guías que, quizás, nos permitan subsanarlo debido a que con total seguridad otros usuarios habrán tenido el mismo problema antes que nosotros y, al menos, descubriremos el origen del problema y averiguaremos la manera de solucionarlo.
Si ese fuera el caso, les recomiendo darse una vuelta por Retrocomputación.com, la mayor comunidad de habla hispana de coleccionistas y usuarios de microcomputadoras.